Hace unos años cuando me preguntaban por mi color favorito, siempre decía el amarillo, pero desde que empezé con los preparativos de mi boda, me fui al opuesto del amarillo que es el morado, en todas sus variantes. Mis zapatos de boda fueron morados, al novio, ahora marido le busqué chaleco y corbata morada, el tul de debajo del vestido fue morado, el padrino camisa morada y corbata, la diadema de mi pelo llevaba morado, las latas del coche, y las flores claro está, eran en esos tonos. Toda esa fase morada, se ha visto incrementada desde que creé Happy Cupcakes To You, mi logo no podía ser de otro color.
Cuando voy a un curso, acabo haciendo las flores moradas, ya lo pudisteis comprobar en el post anterior. Cuando entro en una tienda de menaje, al rincón morado que me lanzo… Cuando me compre la KA, tendrá que ser ésta.
Y la encimera de mi futura bakery, esta:
Ahora os muestro lo último en ¡tartas moradas! Después de mi primer intento al hacer una layercake en degradé de negros y grises, hice en morados y está sí que ha salido como yo quería. Además también me sirvió para practicar la técnica del ruffle que no me salía, y todo era porque no ponía la manga pastelera en la posición adecuada
El bizcocho era de vainilla y la cobertura y el relleno buttercream de chocolate blanco. ¡Estaba bueniiiisima! Y si no preguntar a los chicos de Charlotte Chueca, que fue donde acabó media tarta.
El morado ahora es mi color, pero el amarillo siempre será mio si jugamos al parchís… :-p
8 Respuestas